Estamos comprometidos con el desarrollo sostenible y la economía circular, un compromiso que abordamos e integramos en nuestra estrategia desde una triple perspectiva: ética y económica, ambiental y social.

Nuestro propósito: contribuir a la sostenibilidad ambiental alcanzando la circularidad de los envases

Nuestra Misión Desarrollar y gestionar el sistema de reciclaje de los envases de forma eficiente, transparente, medioambientalmente ambiciosa, innovadora y sin ánimo de lucro. Trabajar para los ciudadanos en colaboración con empresas y administraciones, proporcionando a la sociedad una respuesta colectiva de los agentes económicos ante los temas medioambientales relacionados con el consumo de productos envasados domésticos.

Nuestra Visión Asegurar el cumplimiento de los objetivos fijados por la Ley vigente y según los plazos establecidos, garantizando el destino final de los materiales recuperados y procurando que las exigencias legales sean de posible cumplimiento.

Nuestros Valores Son la inspiración que guía todas nuestras actuaciones. Estos son:

El objetivo del SCRAP de Ecoembes es la recogida periódica de envases y residuos de envases domésticos. Nuestro sistema abarca los envases ligeros (de brik, metal y plástico) y de papel-cartón. Las autorizaciones de los sistemas integrados de gestión son concedidas a las Comunidades Autónomas por cinco años, renovables por períodos de idéntica duración.

Los envases incluidos en el sistema integrado deben identificarse mediante símbolos acreditativos. En el caso del sistema gestionado por Ecoembes, este símbolo es el ‘Punto Verde’, todo un referente nacional en materia de reciclaje. Esta marca, impresa en todos los envases de las empresas participantes, es la garantía de que la compañía envasadora cumple con sus obligaciones legales en materia de reciclaje y gestión de residuos.

Nuestro modelo se sustenta en los principios de la economía circular y se articula a través de la colaboración público-privada. De esta forma, se reducen duplicidades y se potencia la eficiencia del sistema, lo que revierte en menores costes para todos los agentes –empresas, administraciones y ciudadanos- implicados en el reciclaje.

La gestión de los residuos que generamos en nuestra actividad diaria es una labor compartida por Administraciones, empresas y ciudadanos. En Ecoembes nos aseguramos de que todos los eslabones de esa cadena colaboran eficazmente y alineados con el objetivo de un mundo más circular y sostenible.

El proceso comienza con las empresas que forman parte del sistema y lo financian con sus contribuciones al Punto Verde, cumpliendo de este modo con su responsabilidad legal. De esta manera, estas compañías se responsabilizan de los envases de los productos que ponen en el mercado y se comprometen con la circularidad trabajando en reducir el impacto ambiental de los envases con soluciones como el ecodiseño. Después llegan los ciudadanos, quienes depositan los envases en los contenedores amarillos (envases de plástico, latas y briks) y azules (envases de papel y cartón) que son gestionados por los ayuntamientos. Los servicios de recogida municipales, u operadores de servicio, se encargan posteriormente de recogerlos y transportarlos a las plantas de reciclaje, donde los envases son reciclados y se convierten en nueva materia prima con la que se fabrican nuevos productos que vuelven a iniciar la cadena. Se completa así un ciclo basado en los principios de economía circular.

El modelo se financia a través de un sistema equitativo y proporcional de aportaciones entre todos los agentes participantes. Ecoembes actúa como canalizador de los ingresos y gastos del ciclo de reciclaje de envases.

Como entidad sin ánimo de lucro, si obtenemos excedentes económicos los reutilizamos para sufragar gastos del ejercicio siguiente. De esta manera contribuimos a hacer más sostenible y solidario todo el sistema.

El sistema se sostiene mediante el pago de las tarifas del Punto Verde. Estas se fijan en función del número de envases y tipo de materiales puestos cada año en el mercado por las empresas participantes.

Ecoembes verificó en 2020 el 95% de las toneladas de envases domésticos gestionados bajo este sistema, a través de procedimientos de auditoría.

En 2020 hemos puesto en marcha un plan cuyas acciones desarrollamos en colaboración con administraciones públicas, canales de distribución, órganos reguladores y firmas de auditoría con el objetivo de maximizar las toneladas de envases adheridas al modelo para garantizar que todos los envases domésticos se reciclan de forma adecuada. Este plan incluye una serie de medidas dirigidas al pequeño comercio, el sector de la restauración o el comercio online, entre otros.

Por un lado, nos hemos asegurado de garantizar a las Administraciones el pago de los servicios de recogida. Por otro, hemos sido receptivos a las peticiones que nos han realizado las empresas para flexibilizar sus pagos de Punto Verde.

Dentro de nuestra estrategia circular, desde la Dirección Financiera de Ecoembes se comenzó a trabajar en 2020 para que las líneas de financiación tradicionales de la entidad se reconviertan en financiación sostenible. El proceso, que va a continuar desarrollándose a lo largo de 2021, requerirá que una entidad independiente certifique y valide que nuestros flujos de ingresos y gastos están directamente vinculados a la economía circular. El objetivo final es lograr la etiqueta «Pure Player» dentro del sistema de la financiación verde.

Un hito muy destacable de este año de pandemia ha sido el hecho de que el Gobierno de España incluyera, mediante Real Decreto de 30 de marzo de 2020, a la gestión de residuos dentro del apartado de actividades esenciales. Este hecho no solo ha permitido el mantenimiento de la actividad durante todo estado de alarma y los momentos más álgidos de la pandemia. De alguna manera, también ha supuesto espaldarazo para el reciclaje y un reconocimiento del calado que esta actividad ha adquirido en nuestro país en estos últimos años. Un efecto en el que el papel de Ecoembes como impulsor de la cultura de la circularidad ha sido decisivo.

En un año tan difícil en todos los sentidos, podemos afirmar con orgullo que el reciclaje ha estado a la altura de las circunstancias. Todas las partes implicadas en la cadena de valor, desde los empleados encargados de la recogida, hasta las empresas y los ciudadanos con su esfuerzo y compromiso, han tenido un comportamiento ejemplar. Prueba de ello es que el sistema no solo ha seguido funcionando, sino que ha crecido.

1.490.283 toneladas de residuos de envases domésticos de plástico, latas, briks, madera y papel cartón recuperadas en 2020.

Apostar por la descentralización y una fuerte presencia local es clave para nosotros. De esta forma reforzamos el conocimiento, el diálogo y la escucha en todos los territorios.

Oficinas de Ecoembes

Trabajamos para crear valor social y ambiental a través de la colaboración, la formación, la innovación y la generación de empleo en torno al reciclaje.

Pero no podemos ni queremos hacerlo solos. El ODS 17 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas hace referencia expresa al papel esencial de las alianzas con la sociedad civil. En Ecoembes hemos hecho nuestro ese objetivo a través de una red de alianzas amplia, heterogénea e inclusiva con todos los protagonistas del modelo de recogida selectiva en España.

Concebimos Ecoembes como un proyecto compartido y conocido por todos los agentes implicados en la cultura de la circularidad. Un proyecto en el que todos participan, se sientan involucrados y aportan su contribución.

Diálogo, escucha activa, colaboración, comprensión y confianza. Esas son las claves que nos permiten alinear valores, intereses y esfuerzos con nuestros grupos de interés. Dedicamos mucho tiempo y recursos a conocer a nuestros grupos de interés y a buscar sinergias. De esta manera, logramos que el sistema fluya y no se detenga ante ningún obstáculo, ya sea en forma de condicionantes normativos, ineficacias operativas, barreras culturales o pandemias.

Este esfuerzo por habilitar canales de escucha y comunicación con nuestros grupos de interés ha sido especialmente intenso durante 2020. La incertidumbre generada por la crisis sanitaria y las restricciones de distanciamiento social nos han obligado a ser especialmente didácticos, cercanos, empáticos y, sobre todo, digitales. En total realizamos 1.691 contactos y 6.963 llamadas a alcaldes, concejales y representantes autonómicos durante 2020.

Además, 2020 ha sido un año particularmente intenso en materia regulatoria en el ámbito de economía circular, residuos y envases, tanto a nivel autonómico y nacional como europeo. Hemos participado activamente en la elaboración de distintas propuestas y comentarios a proyectos de ley, como el Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, para el que abogamos por introducir la educación ambiental de forma transversal en el currículo escolar, así como la necesidad de incluir la economía circular en el proyecto.

2020 ha sido un año marcado por la emergencia sanitaria, la incertidumbre y las dificultades de toda índole para la sociedad. Un año de cambios al que debe seguir una etapa de reactivación. En Ecoembes creemos que existe una gran oportunidad para llevar a nuestro modelo de gestión de residuos hasta su siguiente nivel de desarrollo. Una evolución en clave digital y participativa, para la que seguimos trabajando estrechamente con nuestra red de alianzas bajo un modelo relacional que no sólo sume, si no que multiplique el valor añadido de nuestra actividad a la sociedad en su conjunto.

Nuestra colaboración con la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) nos ha llevado en 2020 a la elaboración de una guía que permite medir la contribución de las universidades españolas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, realizamos la segunda edición del informe ‘Los ODS en 100 ciudades españolas’. Un documento pionero que ha despertado un gran interés entre municipios y entidades públicas por el reto que supone medir el cumplimiento de los ODS en el ámbito municipal. Presentado junto a la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, en 2020 se incluyó un capítulo especial sobre el ODS 12 (Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles) con mención al papel de los SCRAP, Ecoembes y el proyecto SDR-RECICLOS como ejemplo de innovación.