El objetivo de esta iniciativa parte de la necesidad de concienciar y movilizar a la ciudadanía en la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas por tres vías: conocimiento, prevención y participación. Desde entonces, a través de esta iniciativa hemos reunido a más de 74.000 participantes que han recogido más de 300 toneladas de basura en espacios naturales, hemos caracterizado más de 360.000 residuos y hemos actuado en más de 2.700 puntos de toda España.
La prueba de que LIBERA es un proyecto necesario para la protección de nuestros entornos, y de que la sociedad está cada vez más concienciada, está en los 12.500 Héroes LIBERA que movilizamos en 2020 siguiendo todos los protocolos de protección, y en las 13,4 toneladas de basura y cerca de 100.000 objetos abandonados caracterizados en 611 puntos naturales de España. Gracias a ello, nuestro ‘Barómetro de la Basuraleza’, un instrumento que nos sirve para radiografiar el estado del abandono de la basura en la naturaleza, ha podido aumentar el número de datos recopilados sobre los residuos caracterizados. Esta información forma parte de la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Nuestra red de colaboradores también ha seguido creciendo: LIBERA ha contado con la colaboración de 1.180 entidades científicas, educativas, divulgativas y de la Administración Pública y ha desarrollado 29 alianzas con entidades de gran prestigio entre las que se encuentran la Fundación Reina Sofía, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas o Cruz Roja, entre otras. Además colaboramos con Espacios Naturales Protegidos de toda España ofreciéndoles distintos recursos para facilitar y favorecer su conservación. En concreto, LIBERA ha trabajado con 143 espacios con figura de protección oficial.
En LIBERA colaboramos con entidades para mejorar el conocimiento sobre la basuraleza y su impacto en la biodiversidad para poder abordar soluciones que eliminen esta lacra. En 2020, en colaboración con el CSIC en el proyecto Ciencia LIBERA. Un estudio para analizar el impacto de la basuraleza y sus contaminantes en 140 Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad. También colaboramos con la Asociación Hombre y Territorio (HyT), presentamos un protocolo pionero de muestreo, detección, análisis e interpretación de microplásticos en ríos y otros ecosistemas acuáticos continentales que permite conocer aún mejor los entornos fluviales mediante la ciencia y los datos obtenidos a través de la ciencia ciudadana.
La acumulación de residuos se ha convertido en una de las principales amenazas para la biodiversidad marina. Por eso es fundamental recordar lo importante que es mejorar la calidad del agua de los océanos que generan el oxígeno que respiramos. Con esa idea, Ecoembes se sumó en 2016 a la iniciativa pionera Upcycling the Oceans de la Fundación Ecoalf, que busca dar una segunda vida a los residuos de los fondos marinos transformándolos en hilo de primera calidad para la elaboración de piezas textiles y que, desde entonces, ha logrado recuperar 639 toneladas de residuos de los fondos marinos.
En 2020 Upcycling the Oceans ha seguido adelante con más fuerza que nunca en su lucha por la protección de los océanos: gracias a la colaboración de cerca de 2.600 pescadores de 573 barcos localizados en 40 puertos pesqueros de Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Región de Murcia, ha conseguido recuperar más de 180 toneladas de basura del fondo marino, un 20% más que el año anterior. Además, mediante la Plataforma Marnoba, de la Asociación Vertidos Cero, desarrollada con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) y KAI Marine Services, se ha analizado la tipología de los residuos encontrados para plantear estrategias preventivas.
Para ello, dotamos a los casi 500 ecoalbergues que participan en el proyecto de papeleras azules y amarillas, así como de bolsas reutilizables -hechas de PET reciclado- para que la única huella que quede en el Camino sea la de las pisadas de los ecoeperegrinos.
Debido a la pandemia y sus restricciones, el proyecto que se inició en el 2015 quedó en stand by pero se mantuvieron todas las papeleras en los albergues participantes que abrieron sus puertas.
En el 2021, Año Jacobeo, se ha reactivado el proyecto en toda su plenitud con el objetivo de que se recuerde por ser el más comprometido con el medio ambiente y el reciclaje de todos los Años Santos.