La contribución a la economía circular a través del reciclaje de envases sigue afianzándose en la sociedad española. Un año más, el compromiso coral de los actores del reciclaje ha estado a la altura y se ha visto refrendado con cifras positivas. En 2022, se enviaron a instalaciones recicladoras 1.627.313 toneladas de envases domésticos de plástico, metal, briks, madera y papel y cartón para ser reciclados y darles una nueva vida (+3,6% respecto a 2021).
¿El objetivo final? Que cada vez más envases puedan convertirse en nueva materia prima para crear, a partir de ellos, otros productos como textiles, mobiliario urbano, tuberías y nuevos envases.
En 2022, 1.627.313 toneladas de residuos de envases domésticos se entregaron a las instalaciones recicladoras.
Del total de toneladas de envases reciclados, 1.205.378 procedían de los envases que los ciudadanos separaron en los contenedores amarillos y azules de la calle y en las papeleras de colores instaladas en espacios de gran afluencia de público, como parques temáticos, aeropuertos, estadios de fútbol, oficinas y bares y restaurantes. La cantidad restante se consiguió recuperar de las plantas de la fracción resto, adonde llegan todo tipo de residuos sin separar.
La implicación ciudadana es fundamental para el proceso de reciclaje. La ciudadanía conforma un enorme ejército de recicladores concienciados y comprometidos.
La separación que ciudadanos y ciudadanas hacen en sus hogares y otros espacios es el primer paso de un largo proceso industrial que acaba en una instalación recicladora, que es la que convierte los residuos en nueva materia prima. Así, en 2022, cada ciudadano* separó 27,1 kilos de envases plásticos, latas, briks, envases de madera y de papel y cartón para hacer posible su reciclaje.
A pesar de que la ola del reciclaje no deja de ganar adeptos, aún hay ámbitos que se pueden mejorar para incrementar la colaboración ciudadana con la separación de envases, en línea con las nuevas metas planteadas por la legislación nacional y europea. Sigue despertando dudas, por ejemplo, respecto a algunos tipos de residuos que deben depositarse en cada contenedor.
4 de cada 5 ciudadanos declaran tener, de media, tres cubos para separar sus envases, destinando uno de ellos a los del contenedor amarillo.
A pesar de estos avances, aún queda margen de mejora en los hábitos de reciclaje de la ciudadanía. Por ejemplo, todavía hay ciudadanos que no separan en el contenedor amarillo envases pequeños o metálicos como latas y aerosoles, o que confunden ese contenedor con el de plásticos y depositan en él juguetes, sillas e, incluso, textiles.
*Fuente: INE Padrón 2021.
A pesar de que el hábito de reciclar esté muy asentado, el objetivo es que cada año los ciudadanos lo hagan más y mejor. Para ello es fundamental que cuenten con infraestructuras y servicios que les faciliten esta tarea.
En este sentido, la ciudadanía española dispuso en 2022 de 388.747 contenedores amarillos (5.239 contenedores más que en 2021) y 243.399 contenedores azules* (3.102 más) distribuidos por las calles de todo el territorio, en los que depositar sus envases domésticos de plástico, metal y brik, papel y cartón, así como de más de 56.400 papeleras de colores disponibles en otros espacios.
*Dato de contenerización a cierre de 2022.
El reciclaje es una actividad colectiva que se manifiesta en forma de millones de actos individuales. Unos gestos cotidianos que convierten a sus autores en auténticos héroes y protectores del medioambiente.
En 2022 el reciclaje de 1,6 millones de toneladas de envases ha permitido ahorrarle al planeta:
Se cumplen 25 años desde que llegase la ley que impulsó el reciclaje de envases en España. Desde entonces, tanto el compromiso ciudadano con el hábito del reciclaje, como las infraestructuras y la implicación de las empresas han dado grandes pasos, consiguiendo que cada vez se reciclen más envases. De hecho, en 1998 las toneladas de envases recicladas fueron 43.969, una cifra muy lejana a las 1.627.313 toneladas alcanzadas en 2022, un año en el que también destaca que el 20% de los envases domésticos de plástico puestos en el mercado incorporaron material reciclado, fomentando así su circularidad.
Así, a lo largo de este cuarto de siglo, se ha hecho un gran esfuerzo por mejorar infraestructuras, como el número de contenedores -actualmente hay un contenedor cada 100 metros aproximadamente- o las plantas de selección -siendo ya 71 las plantas automatizadas que hay en el país-, así como por concienciar y enseñar a la población sobre qué depositar en cada contenedor y la importancia que para el medioambiente tiene el sencillo gesto de reciclar, siendo ya 4 de cada 5 ciudadanos los que declaran tener, de media, 3 cubos para separar sus envases, destinando uno de ellos a los del contenedor amarillo.
Las cifras que explican el esfuerzo colectivo del reciclaje:
En 2022, los servicios de recogida municipales enviaron a las plantas recicladoras las más de 1,6 millones de toneladas envases domésticos de plástico, brik, metal, madera y papel y cartón para transformar estos residuos en nueva materia prima. Los municipios y las plantas recicladoras se convierten, así, en dos eslabones fundamentales en esta cadena de responsabilidad compartida que hace posible el reciclaje en España.
Queremos hacer partícipes a todos los estamentos sociales de nuestras actividades e invitarles a sumarse a la ola circular. Desde nuestro Portal de Transparencia ofrecemos datos permanentemente actualizados sobre el proceso de reciclaje de envases y nuestra actividad como coordinadores del mismo.
El tratamiento riguroso de los datos es fundamental para el control y la trazabilidad de los residuos de envase. Hacemos un seguimiento exhaustivo de la evolución de la cantidad de residuos por comunidades autónomas, número de contenedores o cantidad de recogida por municipio.
Una transparencia que aplicamos internamente y hacemos extensiva a las organizaciones con las que colaboramos. Las diferentes entidades y organizaciones implicadas en nuestro sistema tienen distintos sistemas de rendición de cuentas con los que nos informan de sus actividades dentro del mismo.
Realizamos un control riguroso de la trazabilidad a través de la coordinación con cada una de las entidades y empresas que forman parte de Ecoembes, así como de un proceso sistemático llevado a cabo por empresas de control externas, que utilizan estrictos estándares de calidad y auditoría. Estas normas de control de trazabilidad se aplican tanto en los procesos de homologación como con controles específicos.
El 100% de las toneladas de envases recicladas y reportadas por Ecoembes tiene su trazabilidad garantizada
La Oficina Estratégica es la unidad que actúa como garante de este control. Su misión es gestionar el conocimiento generado por los datos de cara a obtener la mejor información para la toma de decisiones en cada momento.
Certificación y control de envases domésticos recogidos y reciclados
Nuestro tratamiento de la información es integral. Nos apoyamos en la recogida y análisis del dato para ser más eficaces y transparentes.
Desde 2021 está plenamente operativa nuestra Estrategia de Gestión de Datos, que supone aplicar transversalmente la cultura del dato a todas nuestras actuaciones. Entre los proyectos específicos en los que hemos seguido trabajando este año, destacan el avance en el desarrollo de proyectos en marcha como RECICLOS, Convenio Digital o TheCircularTrust (red blockchain vinculada a los procesos de economía circular).
El trabajo del dato también nos permite desarrollar servicios de valor añadido para Administraciones públicas, empresas y ciudadanía.
Desarrollar servicios de inteligencia analítica para la medición y optimización de la participación ciudadana en las recogidas selectivas, optimizar la estimación del consumo de envases en las comunidades autónomas y canales de comercialización y mejorar la capacitación de nuestra plantilla en el análisis del dato son otras de las ventajas de nuestro modelo.