Por primera vez en la historia el futuro ha dejado de ser ese concepto inaprensible y escurridizo que solo habita en proyecciones a años vista para materializarse ante nuestros ojos. Porque el planeta no puede esperar eternamente a que la Humanidad termine de diseñar sus planes sostenibles; el planeta necesita SER ya sostenible.
En Ecoembes llevamos más de un cuarto de siglo ayudando a traer ese futuro deseable hasta nuestro presente, haciendo del planeta un lugar menos “proyectado” y más “ejecutado” en clave circular, actuando desde el hoy con planteamientos del mañana y canalizando los esfuerzos colectivos de toda la sociedad en dirección hacia la sostenibilidad.
En 2022 han entrado en vigor normas de enorme calado en relación con la sostenibilidad de los envases. Unas novedades legislativas para las que Ecoembes lleva preparándose desde el primer momento como corresponde a su rol de facilitador y coordinador del reciclaje y la circularidad de los envases domésticos en España. Hemos dialogado, asesorado y acompañado a los distintos stakeholders afectados por la nueva normativa, con especial atención a las empresas, para que su proceso de adaptación al nuevo marco legal sea lo más fluido posible.
Estas novedades de carácter legal no solo marcan unas nuevas reglas de juego bajo las que se rige la circularidad de los envases, sino que son la cristalización normativa de una creciente sensibilidad social hacia la sostenibilidad de la que Ecoembes es uno de los principales exponentes.
Con 2022 hemos inaugurado un segundo cuarto de siglo de existencia que nos permite valorar lo vivido y abordar lo que viene con una doble mirada: hacia atrás con satisfacción por los logros alcanzados y hacia delante con ilusión por lo que está por venir.
Lo que no ha cambiado ni un ápice en este tiempo ha sido el espíritu de servicio a la sociedad que nos ha guiado desde nuestra constitución. Nacimos como la respuesta que daba la industria a los nuevos requerimientos medioambientales para los envases y embalajes que marcaban la Directiva 94/62/CE y la Ley 11/97 de envases.
Aquel impulso inicial no ha dejado de crecer hasta convertir a Ecoembes en lo que es hoy: un actor necesario en la cadena de valor del envase.
Somos motor y correa de transmisión de todo el sistema de reciclado de envases, ayudando a quienes nos acompañan en la travesía a lo largo de todas las fases de este trayecto circular.
No hemos inventado la rueda; simplemente, contribuimos a que esta gire en dirección hacia la sostenibilidad. La Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son la brújula que marca todas nuestras actuaciones. Siguiendo esa estela, contribuimos a reducir el impacto ambiental de los residuos de envases a través de un sistema de responsabilidad compartida que se materializa en la Responsabilidad Ampliada del Productor.
Ecoembes es la entidad que coordina el reciclaje de los residuos de envases domésticos de plástico, metal, papel, cartón, brik y madera en España. Como gestores del Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) de este tipo de envases, somos una entidad sin ánimo de lucro que trabaja estrechamente con empresas y Administraciones públicas.
Para llevar a cabo nuestra labor nos marcamos una serie de objetivos en materia de sostenibilidad, que recogeremos en planes estratégicos.
2022 ha sido el segundo año del Plan Estratégico 2021-2023, un ejercicio en el que se ha logrado avanzar significativamente en algunos de los objetivos marcados para el periodo. Uno de esos hitos son las 1.627.313 toneladas de residuos de envases domésticos enviadas a instalaciones recicladoras, lo que representa el 84,4% de los envases declarados por las empresas que forman parte del SCRAP de Ecoembes. Este porcentaje se sitúa por encima de los objetivos de la Directiva UE de envases para 2025 (65%) y 2035 (70%).
Ayudamos a construir un entorno más sostenible, cohesionado y solidario a través del reciclaje. Hemos desplegado una extensa red de sinergias que conectan a empresas, Administración pública y ciudadanía alrededor de conceptos como la economía circular o la corresponsabilidad ambiental. Junto a ellas, diseñamos, operamos y evolucionamos sistemas que permiten dar una segunda vida a los residuos.
Nuestro compromiso con la sostenibilidad y la economía circular es triple: ambiental, social y de buena gobernanza (ESG). Una triple visión que confluye en nuestra misión, visión y valores y que encuentra su corolario en nuestro propósito empresarial: contribuir a la sostenibilidad ambiental desde la circularidad de los envases.
Nuestra misión
Gestionar, desarrollar y hacer evolucionar el sistema de reciclaje de los envases de forma eficiente, transparente, medioambientalmente ambiciosa, innovadora y sin ánimo de lucro, trabajando para la ciudadanía en colaboración con empresas y administraciones.
Nuestra visión
Consolidar una economía circular eficiente y cercana, que priorice el cuidado del medioambiente gracias a una sociedad involucrada y activa, unas empresas responsables y unas instituciones públicas comprometidas con el reciclaje.
Nuestros valores
Son la inspiración que guía todas nuestras actuaciones:
Fomentamos la estricta observancia de conductas justas y comportamientos honestos en el desarrollo de nuestro trabajo.
La integridad es una exigencia personal y profesional de nuestros empleados que aplicamos en todas las actividades, comportándonos de forma recta e imparcial, para merecer la confianza de las partes implicadas.
Defendemos un modelo perdurable, que combina la responsabilidad ambiental con la eficiencia económica, y la creación de valor para la sociedad a medio y largo plazo.
Sabemos que la propia naturaleza de nuestra misión contribuye a preservar el entorno, pero vamos más allá en nuestra vocación ambiental, esforzándonos en realizar una gestión sostenible que satisfaga las demandas actuales y futuras de la sociedad.
Trabajamos estrechamente con nuestros grupos de interés en un modelo de gestión, en el que la colaboración público-privada entre empresas, administraciones y ciudadanos es clave para preservar el medioambiente.
Creemos en la cooperación como la mejor manera de trabajar juntos hacia objetivos comunes, aprovechando las fortalezas y habilidades de cada miembro del equipo.
Maximizamos el rendimiento de los recursos para aunar los objetivos ambientales de la compañía con la razonabilidad económica de nuestra gestión.
Entendemos la eficiencia como la austeridad en el uso de los recursos de la organización, tratando de sacar el máximo partido de los mismos en el desarrollo diario de nuestra actividad.
Actuamos de forma sistematizada, medible y trazable, basándonos en la objetividad técnica y el control de los procesos.
Como empleados orientamos nuestro trabajo hacia los estándares de calidad más elevados, siguiendo con diligencia los procedimientos establecidos y actuando con fiabilidad y transparencia.
Promovemos y aplicamos avances técnicos a lo largo de todo el ciclo del envase, para optimizar el modelo de gestión y responder a la evolución de los envases y sus residuos.
Mantenemos una actitud abierta y creativa, a todos los niveles de la organización, para incorporar avances tecnológicos y ambientales, que mejoren los procesos internos y externos de la compañía.
Tomamos la iniciativa para identificar y promover la implantación de buenas prácticas en todas nuestras actividades.
Todos los profesionales de Ecoembes asumimos un papel activo en la compañía, identificando áreas de mejora y proponiendo nuevas ideas y proyectos para proporcionar mejor servicio.
Ecoembes es la entidad que gestiona el SCRAP de la recogida de envases y residuos de envases domésticos, tanto de envases ligeros (brik, metal, plástico y madera) como de papel-cartón.
Esta labor es un trabajo coral en el que participan administraciones, empresas y ciudadanía, y en la que Ecoembes actúa como entidad facilitadora y dinamizadora. Una de nuestras misiones es asegurarnos de que los distintos actores que forman parte del sistema interactúan y colaboran de un modo eficaz, fluido y perfectamente alineado.
La estrecha colaboración público-privada y la implicación de una ciudadanía cada vez más empoderada y concienciada con la preservación del medioambiente son las claves del éxito del sistema.
Desde 1997, el “Punto Verde” de Ecoembes es sinónimo de reciclaje y circularidad en España. Las empresas financian y sostienen el sistema gracias a sus contribuciones al Punto Verde, que son calculadas en función del número de envases que ponen en el mercado y de sus materiales.
Todo comienza con las empresas envasadoras. Ellas ponen en marcha el engranaje del reciclaje desde el momento en el que fabrican sus productos y los introducen en envases para ser comercializados en el mercado.
La ciudadanía compra esos productos envasados y los consume en sus hogares, para después depositar esos envases y sus residuos en los contenedores amarillos (envases de plástico, latas, briks y madera) y azules (envases de papel y cartón) que encuentran en su calle y en su barrio.
Estos puntos de recogida son gestionados por los ayuntamientos, que envían a sus servicios públicos a recoger esos residuos. Estos son posteriormente trasladados hasta las plantas de reciclaje, donde se separan y tratan con el objetivo de que puedan convertirse en nueva materia prima con la que fabricar nuevos envases y productos.
La legislación española establece que los distintos SCRAP han de ser gestionados por entidades sin ánimo de lucro. Como una de esas entidades, el objetivo financiero de Ecoembes es calcular el coste que supondrá esa financiación y, en consecuencia, calcular los ingresos, para que siempre estén en equilibrio.
En 2022 el coste para Ecoembes del reciclaje de envases domésticos ligeros (envases de plástico, metal, briks y madera) y de papel y cartón ascendió a 784 millones de euros. De ellos, 705 millones correspondieron a la operativa del reciclaje. Esto incluye los contenedores amarillos y azules disponibles en la vía pública, las papeleras de colores y máquinas instaladas en espacios de gran afluencia de público.
Otros costes de nuestra actividad son los derivados de: validación de información y cumplimento de los convenios, análisis y caracterización de los residuos, control de calidad de los residuos, auditoría de homologación de recicladores y recuperadores, auditoría de trazabilidad, puesta en circulación de los camiones que recogen los contenedores, pago de operarios, proceso de selección llevado a cabo en las plantas, traslado de los residuos y las campañas de concienciación y sensibilización.
También cabe destacar el importante trabajo de innovación y mejora de los sistemas de recogida y selección que, por ejemplo, ha permitido que 71 de las 97 plantas de selección distribuidas por el territorio nacional estén ya automatizadas para lograr una mayor selección de materiales y cada vez de mayor calidad. El pago de estos costes por parte de Ecoembes se realiza a través de los 56 convenios que tiene suscritos con las Administraciones públicas, encargadas de prestar dichos servicios y que permiten que ya un 99,85% de la población en España tenga acceso a la recogida selectiva de los envases domésticos de plástico, metal, brik, madera, papel y cartón. Estos convenios contemplan unas fórmulas de pago que tienen en cuenta las características de cada municipio. En ellas se prima la obtención de material en cantidad y calidad con una buena relación coste-eficiencia en términos económicos, sociales y medioambientales.
Para hacer frente a estos costes, Ecoembes recibe los ingresos a través de dos vías, principalmente. Gran parte de los ingresos provienen del pago de las empresas que forman parte de este SCRAP, mediante el pago de una tarifa de Punto Verde por cada envase que ponen en el mercado. En la actualidad, esta tarifa varía en función del peso de esos envases y su material, pues se imputan los costes correspondientes a la gestión de ese material en particular. En 2022 las 13.274 empresas que forman parte de Ecoembes aportaron 682 millones de euros en concepto de tarifa de Punto Verde por las 1.927.441 toneladas de envases que pusieron en el mercado.
Además, la venta de los materiales recuperados a los recicladores homologados, que supuso 212 millones de euros en 2022, permitió obtener un ingreso que minora el coste que supone el reciclaje para las empresas. En un contexto de escasez de materias primas, que aumentó su precio, los ingresos por venta de material fueron un 103% superiores a 2021. La crisis de abastecimiento, la subida de los precios de la energía y los combustibles o la recuperación del consumo tras la pandemia son algunos de los factores que han motivado este notable incremento.
Por último, 3 millones de ingresos correspondieron a otras fuentes, como subvenciones.
En el apartado financiero, hemos seguido avanzando en la línea de finanzas verdes iniciada hace tres años. Se trata de una completa transformación de nuestras finanzas según los principios internacionales de los bonos y préstamos verdes. En ese sentido, durante 2022 se ha completado el proceso de novación de nuestras líneas de financiación tradicionales en líneas de financiación verde. Además, se ha obtenido el informe favorable de segunda opinión como un Pure Player en financiación verde.
La acreditación de la prestigiosa firma independiente DNV-GL que ha recibido Ecoembes es la mejor prueba de que vamos por buen camino en este terreno.
En cuanto a la gestión de los riesgos financieros derivados del cambio climático, nuestro posicionamiento en el mercado del reciclaje y la circularidad hacen que estemos en una posición privilegiada. Y para nosotros esta cuestión es una oportunidad para poder cumplir con nuestra misión de manera sostenible también económicamente.
Desde el comienzo de nuestra actividad tuvimos claro que nuestro camino hacia la construcción de un modelo social y económico más circular no podía ser un viaje en solitario. Ayudamos a todos los eslabones de la cadena de valor del envase a sumar esfuerzos en este camino compartido.
La ciudadanía quiere reciclar, pero también necesita facilidades para poder hacerlo. Llevamos nuestros contenedores hasta los barrios de cada ciudad y cada pueblo.
Tenemos una fuerte presencia en toda España. Desde esa capilaridad, entablamos un diálogo abierto y permanente con los distintos territorios. De este modo los conocemos mejor y estamos más cerca de sus inquietudes y necesidades.
Nos acogemos al enunciado del ODS 17 de Naciones Unidas –Alianzas para lograr los objetivos– para todas nuestras actuaciones. Porque sabemos del poder de las sinergias y la colaboración como aceleradoras de cualquier proyecto.
Llevamos años forjando una sólida y cada vez más extensa red de alianzas con todos los agentes implicados en sistema de recogida selectiva en España.
Ejercemos una labor de cohesión del sistema, conectando a sus miembros y estimulando el diálogo entre todas las partes. Nuestro objetivo como facilitadores del reciclaje es que todo el proceso se desarrolle con fluidez y atendiendo a las necesidades de los distintos grupos de interés.
Concedemos tanta importancia a la dimensión relacional de nuestra actividad como a la técnica o la operativa. Es decir, en ese sentido actuamos como “relatores” que integran y aglutinan esfuerzos en torno a un objetivo común.
Nuestro modelo de proyecto es integrador: compartimos nuestros objetivos con una cadena de valor diversa, inclusiva, duradera y cohesionada
El diálogo, la escucha activa, la colaboración, la empatía y la confianza son nuestras herramientas más valiosas. Con ellas construimos un modelo basado en la suma de intereses y esfuerzos alrededor de un propósito común: la circularidad de los envases.
Dedicamos tiempo y movilizamos recursos para conocer en profundidad y estrechar vínculos con nuestros grupos de interés, porque necesitamos comprender sus necesidades y puntos de vista para encontrar sinergias que faciliten que el sistema siga avanzando en torno a la circularidad.