La normativa vigente en España a través de la Ley 11/97 de Envases y Residuos en Envases establece que las empresas envasadoras y distribuidoras se responsabilicen del correcto tratamiento de los envases que ponen en el mercado para su posterior reciclaje y revalorización. Un principio que se conoce como Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) y del que Ecoembes es responsable de la coordinación de su gestión, asegurando criterios de eficiencia y sostenibilidad.
De esta forma, las 12.623 empresas que están integradas en nuestro Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) son las que financian el sistema de reciclaje de envases domésticos en España, ya que con su aportación hacen posible la recogida municipal de los residuos que van a los contenedores amarillos y azules, así como su selección y reciclado para transformarse en nuevas materias primas, y el desarrollo de campañas de concienciación. Esta financiación se materializa a través del pago del Punto Verde, el símbolo que vemos en los envases y que representa el compromiso de todas las empresas que cumplen la Ley de envases.
Así, cada año las empresas realizan la Declaración Anual de Envases, por la que comunican a Ecoembes el número de envases que ponen en el mercado y el material con el que están fabricados, y que determina la aportación que deben realizar. Esta declaración está auditada con el fin de velar por la transparencia y la rigurosidad, verificando que las cantidades declaradas corresponden con las comercializadas. En 2019 se declararon un total de 1.843.000 de toneladas de envases, de las que se auditaron el 93%.
El compromiso con el reciclaje y el medioambiente es cada vez mayor en toda la sociedad. La mayor conciencia social en materia de sostenibilidad, sumada a la estrategia de Ecoembes (refuerzo de contenedores, campañas de concienciación, recogidas fuera del hogar…) ha motivado un incremento destacable de la aportación ciudadana en los contenedores amarillo y azul en los últimos años, solo en 2018 creció un 12,3% respecto a 2017.
Excelente noticia que indica que el modelo funciona y que nos coloca en una buena posición de cara a enfrentar los retos regulatorios que nos depara el futuro, pero con un claro impacto en los costes a cubrir por el sistema, ya que se incrementan los costes que supone para los ayuntamientos la gestión de un mayor número de toneladas de residuos de envases, y que ha motivado una subida de las tarifas de Punto Verde en 2020.
Es por ello, que en 2019 el Consejo de Administración de Ecoembes aprobó el incremento de las tarifas del Punto Verde en un 25% de media para 2020. Un importante esfuerzo que han asumido las empresas con el objetivo de garantizar los pagos a las administraciones públicas y cubrir el coste eficiente de la recogida selectiva de los residuos de envases, su selección y tratamiento, las campañas de sensibilización ciudadana, así como los servicios de control y trazabilidad, innovación, estudios y asesoramiento.
En 2019, el pago del Punto Verde ascendió a 561 millones de euros, suponiendo el 87% de los ingresos de Ecoembes. El 13% restante (82 millones de euros) provino de la venta de los materiales recuperados.
En este año 2019, la sostenibilidad se ha situado como uno de los grandes desafíos. Las medidas de regulación legales dispuestas desde Europa y las demandas de un nuevo consumidor cada vez más preocupado por el medioambiente han jugado un papel fundamental, incentivando que las empresas envasadoras, en su apuesta por un modelo de economía circular, integren iniciativas sostenibles en todo el ciclo de vida de sus envases, sin perder de vista las funciones que se les exigen.
Un proceso del que formamos parte en Ecoembes, trabajando para acompañar y asesorar a las empresas en materia de ecodiseño. Uno de los instrumentos es el desarrollo de planes de prevención, con los que ya se ha conseguido reducir el peso de los envases un 18,3% desde 1999. Así, 2.234 empresas, que representan el 90% de los envases puestos en el mercado, participan en el Plan Empresarial de Prevención 2018-2020 (PEP) a través del que se han implantado un total de 6.831 medidas de ecodiseño en 2018 y 2019, que han supuesto importantes ahorros de materias primas, consumo de agua y energía, y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Estas medidas van desde la eliminación de material innecesario hasta la mejora de la reciclabilidad y la reincorporación de material reciclado en nuevos envases:
En el proceso de mejorar la sostenibilidad de los envases la innovación juega un papel crucial, siendo una de las máximas del ecodiseño la de reducir la huella ambiental de los envases. En esta línea trabajamos con las empresas desde TheCircularLab, el centro de innovación de Ecoembes que trabaja en el estudio, prueba y desarrollo las mejores soluciones en el ámbito de los envases y su posterior reciclado. Entre los proyectos desarrollados en estas instalaciones para ayudar a las empresas a ser más sostenibles cabe destacar Packaging Circular Design (PackCD). Una herramienta que evalúa la sostenibilidad de los envases en toda su vida útil y que mediante el uso de información técnica y objetiva asegura las necesidades del presente sin comprometer a las futuras generaciones, a través de un modelo circular responsable con el medio ambiente.
Además, Ecoembes apuesta fuertemente por la formación. En 2019, se han realizado formaciones en materias como el ecodiseño, nuevas regulaciones, diseño para el reciclaje; así como visitas a plantas de selección, para dar a conocer in situ el funcionamiento del modelo. Por otro lado, se realizó por segundo año el curso online ‘Packaging y Ecodiseño’ en colaboración con la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) en el que participaron 80 alumnos; y se celebraron 11 Observatorios del Envase desde TheCircularLab, informando de las últimas tendencias en relación a la economía circular.
Competiciones deportivas, centros turísticos, centros empresariales, eventos, aeropuertos, universidades… Son espacios en los que se genera gran cantidad de residuos de envases domésticos siendo la gestión de los mismos de ámbito privado. Desde Ecoembes buscamos evolucionar siguiendo los hábitos de la sociedad y estando más cerca del día a día de los ciudadanos y allí donde pasan parte de su tiempo, para asegurar su reciclado más allá de los hogares. Por ello, impulsamos acuerdos de colaboración con los gestores de estos espacios para que el reciclaje fuera del hogar sea una realidad. En 2019 ya había 145 gestores con contrato en España y 44.072 puntos de reciclaje disponibles en lugares de alta concentración de personas, en los que se recogieron 181.025 toneladas de envases domésticos.
Como novedad, en 2019 firmamos un acuerdo de colaboración con la naviera Baleària que tiene como objetivo convertirse en la primera naviera de España en reciclar el 100% de los envases de plástico, latas y briks que genera, tanto a bordo como en las estaciones marítimas. Además, el proyecto LIFE Zero Cabin Waste que desarrollamos con Iberia se consolidó en 2019 tras la implantación de un sistema de separación en todos sus vuelos en el que han separado un totoal de 2.253 toneladas de residuos , cifra que supone un aumento del 42% respecto a los datos registrados antes del comienzo de este proyecto.
También estuvimos presentes durante la celebración de las fiestas navideñas en la ciudad de Vigo, que cada año reciben la visita de más de 3.000.000 millones de personas.
En Ecoembes colaboramos con las empresas para que puedan reciclar en sus espacios de trabajo, implantando sistemas de recogida selectiva de sus envases para que a través de su reciclado puedan tener una nueva vida. En total, 2.233 centros de trabajo ya cuentan con papeleras de recogida selectiva en los que trabajan más de 80.700 personas.
En esta labor de concienciación en empresas y centros de trabajo ha sido fundamental la colaboración con organizaciones sindicales, Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras. En 2019, se impartieron 35 jornadas, formando a más de 800 representantes de trabajadoras y trabajadores sobre la importancia de reciclar los residuos de envases, así como prevenir los impactos ambientales en todo el ciclo de vida de los mismos.